miércoles, 30 de octubre de 2013

No pidas sardina fuera de temporada.

         Pasado un tiempo cuando Elías se recupero  del accidente,   estuvo más agradable y me presto su casita que tenía en el jardín, para compartirla con su hermana, para seguir con nuestras investigaciones.

La chica que me gustaba se fue, todo cambio por completo en el pueblo, ya que todos los niños se morían por ella, porque era la chica más guapa y atractiva. Todos los días me acordaba de su despedida sosa, pero me siento feliz que al menos sí se acuerda de mi , igual que yo a  ella.

Cambiando de tema, María que así se llamaba la hermana de Elías  y yo,  creíamos que todo nos iba a ir mejor, pero nos equivocamos. Hace unos días, llego un vecino nuevo, no era de aquí  supongo que era de otro país, hablaba raro, y su piel era muy negra y oscura. Aquel señor que resultaba ser mi nuevo vecino mostraba un aspecto oscuro, siniestro, de tener guardado algo,  miedo, temor, apenas hablaba con nadie, y eso a mi  y a María nos extrañaba.

Un día tan aburrido como cualquiera decidimos ir al parque, y nos impresionó ver al nuevo vecino de aspecto raro en aquel parque como si estuviera esperando a alguien. Nos llevamos un rato esperando para ver que pasaba y de repente un hombre con la cara tapada,  le entregó algo, y  como si tal cosa, los dos se apartaron y se alejaron sin decir ninguna palabra, eso hizo que los dos nos interesáramos en el caso.

Aún no savia  quien y que  pretendía el nuevo vecino, pero tenía que averiguarlo,  y de alguna forma hablar con él. Lo vi salir desde mi ventana y rápidamente abaje  escaleras abajo con mucha rapidez. Llegue a tiempo,  me acerque al él para ver si sacaba algo:

- Buenos días señor,  ¿es  usted nuevo por aquí?- dije intrigado
- No pienso perder tiempo hablando con un renacuajo como tú- contestó alejándose de mí.

Me quede con la boca abierta y con una mirada desagradable por la forma en que me habló y eso hizo que sospechara más. Con el paso de los días María y yo íbamos entendiendo las cosas. Vimos salir al nuevo vecino y pensamos de ir  detrás suya , y así lo hicimos. Llegamos al mismo sitio  donde se volvieron a encontrar ese hombre oculto tras una capa negra y a  él. Mientras él esperaba, nosotros nos quedamos detrás de unos arbustos a escuchar la conversación  si es que llegaban a tener alguna. Pasaron unos minutos y vimos aparecer a un hombre con las manos metidas en el bolsillo y con la misma capa que el otro día, pues le entrego un sobre transparente con algo blanco metido en el.

Al querer meterse meter la bolsa en el bolsillo , se le cayó y ningunos  de ellos se dieron  cuenta. Al marcharse los dos, corrimos hacia donde se situaba la bolsa que sin querer se le cayó, y la impresión que no dimos es que el nuevo vecino vendía y era un drogadicto. Antes de que las cosas se pusieran peor, acudimos a la policía describiendo los hechos y rápidamente acabaron en la casa de mi nuevo vecino. Acabo en la cárcel por traficante de drogas y por ser un guiri  que eso no se permitía en mi pueblo.¿Por ser guiri lo meten en la cárcel? ¡Vaya tela!

Todo acabó mejor de lo que esperaba, ya que Clara, la chica que me gusta  volvió al pueblo, porque se dio cuenta que  la razón la llevaba yo y no su padre  que también pertenecía en la cárcel, acusado por mucho delitos que él  cometió y que Clara no creía. Perola verdad  que no todo termino tan feliz, ya que el bandido que le entregaba la droga al nuevo vecino que ya pertenecía  en la cárcel  seguía suelto, pues desde ese momento nadie le había visto más por allí.

 FIN.



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