sábado, 7 de diciembre de 2013

Continuación de: "Yerma".

ACTO CUARTO

Gente (Gritando)

  ¡Lo ha matado! ¡A matado a su esposo!

Yerma (Llorando)

  ¡Sí, he matado a mi esposo! ¡Pero también al hijo que nunca me dio!

Gente

  Sus manos están lavadas en sangre, no merece tener hijos. ¡Matémosla y venguemos a su marido!

Vieja (Apiadándose de Yerma)

  Calma. No merece la pena manchar de sangre nuestras manos, no somos como ella. Dejémosla vivir, que sufra en silencio.

Yerma

Bien, que así sea.


No hay comentarios:

Publicar un comentario